BIOLID Industrias Gráficas nació en Bilbao en 1995 de la mano de José Manuel y Guillermo Buces en un cuarto piso de un edificio industrial.

Hoy ocupa una nave en Basauri de casi 4.000 metros cuadros y ha pasado de ser un “taller de serigrafía” a contar con una plantilla de 60 personas, facturar 10 millones de euros. Especializada en la fabricación de etiquetas y sleeves para todo tipo de sectores, entre los que cabría destacar alimentación, industria, logística, home y personal care, automoción y vino, en este año de su 30 aniversario la compañía ha retomado con fuerza su capítulo inversor para apostar decididamente por el sector de las etiquetas para vino y cerveza con la incorporación de una máquina de acabados CARTES, de la mano de Grupo Impryma. Se trata de una máquina con un potencial inédito en España, ya que cuenta con todas las opciones de acabado posibles.

Se trata de una máquina, con una longitud de 16 metros y medio, con posibilidad de incorporar una doble etiqueta (Label On Label) utilizando dos materiales diferentes y a los que posteriormente se les puede dar los acabados que se deseen, ya que la máquina incorpora, además, dos cuerpos de serigrafía, dos de flexo y hasta cuatro posibles estampaciones.

Asimismo, se ha añadido a la configuración de la máquina un cuerpo de Volugraf, que consigue hacer relieves en estampación con una definición altísima y a un coste muy competitivo. Otra característica importante de la máquina es que permite hacer vaciados a diferentes troquelados de las etiquetas

La adquisición de esta nueva máquina, además de una nueva prensa... PUEDE SEGUIR LEYENDO ESTE ARTÍCULO EN LA EDICIÓN ONLINE DE NUESTRA REVISTA IMPRESA, SIN RESTRICCIONES, EN EL SIGUIENTE ENLACE https://www.infopack.es/revista/324/index36.html