Ferrero se replantea el envasado: la nueva caja de 24 piezas de Ferrero Rocher se centra en la sostenibilidad inteligente. En lugar de poliestireno, presenta una caja de polipropileno más ligera, producida mediante líneas de fabricación de alta velocidad.

¿El resultado? Una reducción del 40 % del peso del envase y un ahorro total de unas 6.000 toneladas de plástico desde el lanzamiento del proyecto, según Mario Abreu, Director de Sostenibilidad de Ferrero. 

El envase es más que un simple envoltorio. “Preserva la calidad y la frescura de nuestros productos, al tiempo que desempeña un papel clave en la forma en que nos comunicamos con los consumidores”, afirma Abreu. Y cada vez es más sostenible: más del 90% de los envases de Ferrero ya están diseñados para ser reciclables.

 

 

Pegado inteligente: adhesivo antideslizante de Hangzhou

En las propias instalaciones de Ferrero en Hangzhou, China, un adhesivo antideslizante especial garantiza que las cajas permanezcan apiladas de forma segura durante el transporte, sustituyendo la necesidad de envoltorios de plástico adicionales.

“Esto aumenta la seguridad del transporte, mejora la reciclabilidad de las cajas de cartón y reduce el plástico de embalaje secundario, todo ello sin alterar los procesos logísticos existentes”, explica Mario Abreu.

 

Mario Abreu, Chief Sustainability Officer en Ferrero. Imagen: Ferrero

 

Objetivos ambiciosos

Ferrero se ha fijado objetivos ambiciosos: para 2030, la empresa pretende reducir sus emisiones directas (Alcance 1 y 2) en un 50 % (referencia: 2018). En cuanto al uso de plástico, el objetivo es una reducción del 10 % para finales de 2025 (referencia: 2019/20) y más del 90 % de los envases diseñados para ser reciclables. Los avances ya son visibles: el 86,6 % de la electricidad utilizada en la producción procede ahora de fuentes renovables certificadas, y el 90,7 % de los envases están diseñados para ser reciclables.

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