OPINIÓN


El packaging, el vendedor silencioso que siempre se imprime

01/10/2024

CATEGORíA: JAVIER ROMERO, editor de Infopack


El sector de las artes gráficas, una industria que durante décadas ha sido vital para la comunicación visual y publicitaria, atraviesa en los últimos años una transformación significativa


La digitalización, la sostenibilidad y los nuevos modelos de negocio han redefinido las reglas del juego, dejando a muchos impresores tradicionales en una encrucijada: adaptarse o desaparecer. En este contexto, el packaging ha emergido como un refugio seguro, un nicho que no solo ha resistido la marea digital, sino que se ha consolidado como un motor clave para el crecimiento.

 

El salón Graphispag 2024, que tendrá lugar en Barcelona del 1 al 3 de octubre, ofrece una ventana única para reflexionar sobre el presente y futuro del sector gráfico. Si bien es un evento de referencia y con una gran trayectoria, la realidad es que la feria ha visto una reducción tanto en tamaño como en el número de visitantes. Pero, ¿por qué ha sucedido esto? La respuesta no es única, sino que se deriva de varios factores clave.

 

Primero, la digitalización ha impactado duramente en sectores tradicionales como la impresión editorial y comercial, que han visto una disminución en la demanda de productos físicos en favor de soluciones digitales. Esto ha hecho que muchos profesionales se desvinculen de las ferias gráficas tradicionales, buscando oportunidades en otros nichos. Además, la crisis económica derivada de la pandemia y las tensiones comerciales globales han limitado las inversiones en maquinaria y tecnología. Sin embargo, el packaging, al ser una necesidad esencial en el comercio, tanto físico como en e-commerce, ha visto cómo su importancia se ha magnificado. Las etiquetas, los envases inteligentes y sostenibles, y las soluciones creativas en envasado se han convertido en una especialidad refugio para muchos impresores.

 

Para revertir esta tendencia de declive en Graphispag y revitalizar el evento en ediciones futuras, es esencial que se focalicen esfuerzos en varios frentes clave, como por ejemplo una apuesta decidida por la sostenibilidad, ya no solo con el uso de materiales reciclados o biodegradables, sino también con la adopción de procesos de impresión más limpios y eficientes. Otro punto a tener en cuenta sería explorar la innovación en packaging, en particular el crecimiento del comercio electrónico, que ha disparado la demanda de embalajes funcionales y sostenibles, que al mismo tiempo proporcionen una experiencia única de unboxing. O mediante el fomento de nuevas tecnologías como la impresión 3D, las etiquetas inteligentes o la personalización masiva, áreas con enorme potencial de crecimiento.

 

El packaging no solo es un nicho rentable, sino también uno de los pocos sectores gráficos que ha crecido consistentemente durante los últimos años. Los eventos como Graphispag deben potenciar este papel y brindar a los impresores una hoja de ruta clara para su transición. Para ello, será fundamental incorporar a más actores de la cadena de suministro, desde diseñadores hasta proveedores de tecnología avanzada.

 

El sector gráfico, si bien ha visto tiempos difíciles, tiene en el packaging una vía de renacimiento. Ya se vio en la drupa 2024. Graphispag 2024 será una nueva oportunidad para definir cómo los impresores pueden seguir evolucionando y adaptándose a un entorno en constante cambio, donde la sostenibilidad y la tecnología jugarán un papel central en el éxito futuro del sector.

Hay que hablar más del packaging como ese “vendedor silencioso” que siempre se imprime. El packaging constituye la última interacción entre la marca y el consumidor final antes de la decisión de compra. Pese a que grandes firmas de distribución lanzan las “marcas blancas”, no dejan de necesitar comunicación gráfica, que siempre se materializa en un envase físico e impreso. Durante las sucesivas crisis que hemos padecido en nuestra época, el packaging siempre se ha mantenido como especialidad-refugio para el impresor, pues es un elemento que siempre ha de ser físico, no digitalizable. Sin embargo, el impresor debe estar siempre atento a la novedad tecnológica y a los condicionantes de este mercado, puesto que a la hora de abordar su actividad como transformador de packaging en el entorno de la Unión Europea existen numerosas reglamentaciones que afectarán a su trabajo. Graphispag 2024 será una excelente ventana para examinar las claves de los retos y desafíos de los envases para una economía circular.

 

Foto de Yeshi Kangrang en Unsplash

 

Fco. Javier Romero

Editor jefe de la Revista Infopack

 

 

 

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