El momento en el que nos encontramos actualmente es crucial para establecer una respuesta mundial hacia las emergencias climáticas de los últimos años

Carla Bartolomé, Fruela Pérez y Cristina González - ITENE

 

En este sentido desde la Unión Europea se indica como objetivo la reducción de emisiones mediante el cumplimiento de las medidas establecidas en la legislación: Pacto Verde Europeo, Ley Europea del clima, y a nivel nacional la Ley de 7/2021 de cambio climático y transición energética. Esta última establece la obligación de cálculo de la huella de carbono para determinadas empresas. ¿Sabes cómo esto afecta a los envases? Sigue leyendo este artículo, en el que daremos las principales claves.

 

 

¿Qué es el Green Deal Europeo? El Green Deal, o Pacto Verde Europeo, es una iniciativa presentada en diciembre de 2019 por la Comisión Europea. Los principales objetivos de este acuerdo es hacer de Europa el primer continente climáticamente neutro en 2050, impulsando la economía y mejorando la salud y calidad de vida de los ciudadanos.

 

Para alcanzar el compromiso de la neutralidad climática en el año 2050 la Unión Europea plantea una serie de medidas con el objetivo de reducir las emisiones de dióxido de carbono y conseguir una transición hacia una economía más sostenible. Los principales aspectos son:

 

· Acción por el clima: se pretende reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en al menos un 55% para 2030 en comparación con los niveles de 1990.

· Eficiencia energética: se pretende mejorar de forma significativa la eficiencia energética de los edificios, los procesos industriales o el transporte, optimizando de esta forma el uso de la energía y las emisiones.

· Energías renovables: se promueve el uso de las fuentes de energía renovable, como la eólica o la solar, para lograr mayor independencia energética y reducir de esta forma las emisiones.

· Movilización de la industria hacia una economía limpia y circular. El pacto verde abarca todos los sectores de la economía.

· Movilidad sostenible: se fomenta el uso de medios de transporte sostenibles, como vehículos eléctricos y transporte público eficiente para reducir las emisiones del sector transporte.

 

Cabe destacar que el Green Deal no se limita a la UE, sino que pretende promover la acción climática a nivel global. La Unión Europea se compromete a liderar el camino hacia la sostenibilidad y a colaborar con otros países y regiones para abordar, de manera conjunta, los desafíos climáticos.

 

 

Principales objetivos europeos y nacionales sobre el cambio climático

Teniendo en cuenta, entre otros, los objetivos del Pacto Verde Europeo, la amenaza del cambio climático y el informe especial de 2018 del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), el parlamento europeo aprobó en 2021 el Reglamento 2021/1119, conocido como la Ley Europea del Clima. Del mismo modo que el “Green Deal”, esta ley establece entre otros, los siguientes objetivos:

 

• Neutralidad climática en la Unión a 2050.

· La Comisión estará facultada para emitir recomendaciones a los Estados miembros cuyas actuaciones no sean coherentes con el objetivo de neutralidad climática, y los Estados miembros estarán obligados a seguirlas o a justificar el motivo de la no realización de las acciones.

· Exigir a los Estados miembros que formulen y apliquen estrategias de adaptación para reforzar la resiliencia y reducir la vulnerabilidad ante los efectos del cambio climático

 

A nivel nacional, los mismos acontecimientos que para la Ley Europea del Clima, han dado lugar a la Ley 7/2021 de cambio climático y transición energética. Esta ley tiene como objetivo la descarbonización de la economía española y su transición a un modelo circular. Los objetivos específicos se encuentran en línea con lo comentado anteriormente por el Pacto verde europeo y la Ley Europea del clima:

• Para 2030: reducir las emisiones de GEI del conjunto de la economía española un 23% con respecto a los niveles de 1990, presencia de energías renovables en el consumo de energía final de al menos un 42%, un sistema eléctrico con un 74% de generación a partir de energías renovables.

• Antes de 2050 España debe alcanzar la neutralidad climática.

 

Otra de las medidas que destaca en la Ley 7/2021 es la obligación de cálculo de la huella de carbono para determinadas empresas, aunque se encuentra pendiente la definición de la tipología de empresas afectadas que deban calcular y publicar su huella de carbono. Además de este cálculo de huella de carbono, las empresas deberán elaborar un plan de reducción de emisiones de gases de GEI.

Las empresas obligadas a calcular la huella de carbono de la organización deberán inscribir el resultado obtenido, así como los compromisos de reducción en el registro de huella de carbono de organización del ministerio, a través del Registro de Huella de Carbono, Compensación y Proyectos de Absorción de Dióxido de Carbono, creado con el Real Decreto 163/2014, de 14 de marzo. Este registro tiene como objetivo recopilar y gestionar la información sobre las emisiones de GEI generadas por las empresas y organizaciones en España. Este registro se encuentra bajo la responsabilidad de la Oficina Española de Cambio Climático (OECC) del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITERD).

En este sentido, en determinadas comunidades autónomas ya existe la obligatoriedad de realizar el registro de la huella de carbono, como en Baleares. Tal y como queda indicado en el Decreto 48/2021, de Registro balear de huella de carbono, una empresa estaría obligada si tiene centros de trabajo ubicados en el territorio de las Islas Baleares, y si cumple una serie de requisitos asociados a la suma del personal laboral de los centros de trabajo y el volumen de negocios anual o balance general de la sede fiscal.

 

Implicaciones del cálculo de la huella de carbono de envases sobre el cambio climático

Las legislaciones comentadas previamente, abarcan todos los sectores de la economía, incluyendo por tanto el sector del envase y embalaje. Por un lado, se puede calcular la huella de carbono de la organización, como ya se ha comentado, pero, por otro lado, también se puede calcular la huella de carbono del envase y del producto. Conocer la huella de carbono de los envases y productos y en que etapas se producen las mayores emisiones de GEI permite a las empresas establecer criterios para la reducción de las emisiones e incluso enfocarse en el ecodiseño. De este modo, las empresas a través de reducciones que se lleven a cabo en el ámbito de los envases irán en línea con los objetivos generales de reducción de emisiones de GEI, tanto a nivel nacional como a nivel europeo.

 

En términos generales, tal y como viene definido por la norma UNE-EN ISO 14067:2019, la huella de carbono es un indicador ambiental que refleja la suma de las emisiones y remociones de GEI, expresadas como CO₂ equivalente y basadas en la evaluación del ciclo de vida utilizando la categoría de impacto de cambio climático. Según la norma ISO 14040:2006, el ciclo de vida es el conjunto de etapas de un producto, desde la extracción de las materias primas, producción, comercialización, transporte, uso y mantenimiento, hasta la gestión final, cuando llega su fin de vida útil.

 

 

La normativa ISO 14040 e ISO 14044 sobre Análisis de Ciclo de vida (ACV), establece que un estudio de huella de carbono debe realizarse cumpliendo con las siguientes cuatro fases: definición de objetivo y alcances, análisis de inventario, evaluación de impactos e interpretación de resultados.

 

Pinceladas para el cálculo de la huella de carbono de envases

La primera fase del cálculo de la huella de carbono de envases, definición de objetivos y alcance, es fundamental, ya que establece las bases para el cálculo. Por un lado, el objetivo debe definirse teniendo en cuenta los motivos que llevan a la realización del estudio, la aplicación de este y el público al que se dirige. Por otro lado, el alcance define la amplitud del estudio.

 

La segunda fase, Análisis de Inventario del Ciclo de vida (AICV), está relacionada con la recopilación y cuantificación de las entradas y salidas de un producto de las diferentes etapas incluidas en el alcance del estudio.

 

 

La tercera fase, Evaluación de los Impactos de Ciclo de Vida (EICV), tiene como objetivo evaluar la magnitud y significancia de los potenciales impactos ambientales del sistema del producto a lo largo de su ciclo de vida y las etapas incluidas en el estudio.

Finalmente, la interpretación de resultados es la última etapa del ACV y consiste en combinar los resultados de la EICV con los datos del AICV. De esta fase se pueden extraer conclusiones, limitaciones y recomendaciones, como medidas que permitan establecer mejoras en el producto, incidiendo en las etapas que mayor GEI produzcan.

 

Beneficios del cálculo de la huella de carbono del envase

El cálculo de la huella de carbono de los envases se ha vuelto crucial para evaluar el impacto ambiental de los productos y promover una gestión sostenible de la cadena de suministro, de manera que las organizaciones y/o particulares que realizan este tipo de cálculos obtienen una serie de beneficios como los detallados a continuación:

 

· Medición del impacto ambiental: Calcular la huella de carbono de los envases permite obtener una medida precisa del impacto ambiental asociado con la producción, distribución y gestión final de los envases. Esto incluye la estimación de las emisiones de GEI, consumo de energía, uso de agua y generación de residuos. Con esta información, las empresas pueden identificar áreas de mejora y establecer metas concretas para reducir su impacto ambiental.

 

 

· Toma de decisiones: El cálculo de la huella de carbono proporciona a las empresas una base sólida para tomar decisiones fundamentadas en cuanto al diseño de envases, elección de materiales y métodos de producción. Al conocer el impacto ambiental de cada opción, es posible seleccionar alternativas más sostenibles que minimicen las emisiones y el consumo de recursos.

· Cumplimiento normativo y requisitos del mercado: Cada vez más, los gobiernos y los mercados exigen a las empresas que informen y reduzcan su huella de carbono. Calcular la huella de carbono de los envases permite cumplir con los requisitos legales y normativos, evitando sanciones y mejorando la imagen y la reputación de la empresa ante los consumidores o posibles inversores.

· Ventaja competitiva y diferenciación: Las organizaciones que logran reducir la huella de carbono de sus envases obtienen una ventaja competitiva en el mercado, ya que los consumidores y las empresas están mostrando cada vez más preferencia por productos y envases sostenibles, tal y como muestra el estudio publicado en junio de 2020 por la Oficina del Consumidor (OCU) en el que se menciona que el 56% de los consumidores está dispuesto a comprar productos cuyos envases tengan menor impacto ambiental. Por tanto, calcular y comunicar la huella de carbono de los envases demuestra el compromiso de la empresa con la sostenibilidad, lo que puede generar una mayor confianza y lealtad de los clientes.

 

En ITENE, realizamos análisis de ciclo de vida (ACV) para conocer los impactos ambientales asociados a las etapas del ciclo de vida de un producto, proceso o servicio y cuantificamos la huella de carbono.

Además de la huella de carbono, otra herramienta muy interesante para conocer los impactos ambientales de un envase es la Declaración Ambiental de Producto (EPD, por sus siglas en inglés) es un sistema estandarizado y reconocido internacionalmente que proporciona información transparente y verificada sobre el impacto ambiental de un producto a lo largo de su ciclo de vida. Consiste en un documento técnico que resume y comunica de manera cuantitativa y cualitativa los impactos ambientales relevantes asociados con la fabricación, uso y disposición de un producto específico.

 

La EPD se encuentra regida por Environdec (también conocido como The International EPD System), programa internacional que proporciona un marco para la creación y verificación de Declaraciones Ambientales de Producto confiables y estandarizadas. A su vez, ITENE es verificador oficial autorizado por Environdec para la revisión de estas Declaraciones Ambientales de Producto y podemos verificarlas si ya se dispone de un ACV de tu producto.

 

El momento actual es crucial para abordar las emergencias climáticas a nivel mundial, y por ello la Unión Europea ha establecido el Pacto Verde Europeo como objetivo principal. Este acuerdo busca convertir a Europa en el primer continente climáticamente neutro para 2050, mejorando la economía y la calidad de vida de los ciudadanos. Para lograr la neutralidad climática, se han establecido medidas como la reducción de las emisiones de GEI, el impulso de la eficiencia energética, el uso de energías renovables, la transición hacia una economía circular y la promoción de la movilidad sostenible. A nivel nacional, se han adoptado leyes como la Ley de Cambio Climático y Transición Energética en España, que busca la descarbonización de la economía y la transición hacia un modelo circular. En este sentido, el cálculo de la huella de carbono de los envases es fundamental para evaluar su impacto ambiental y promover una gestión sostenible de la cadena de suministro, proporcionando beneficios como la toma de decisiones fundamentadas, el cumplimiento normativo, la ventaja competitiva y la diferenciación en el mercado.

 

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