OPINIÓN


La sostenibilidad marca el presente y el futuro del packaging

08/07/2024

CATEGORíA: JAVIER ZABALETA, director gerente de Itene


De nuevas normas europeas para reducir los residuos de envases a ayudas para impulsar la economía circular.


El sector del envase y embalaje afronta el último paso de su transformación hacia la economía circular que, además de su futuro, ya marca su presente. El 24 de abril de 2024, el Parlamento Europeo aprobó el Reglamento europeo de Envases y Residuos de Envases. Asentado en cinco ejes (prevención, reutilización, reciclabilidad, compostabilidad y contenido reciclado), el texto dio así un paso más hacia su entrada en vigor, para lo que deberá ser aprobado por el Consejo.

Entre las novedades, se establecen objetivos de reducción de envases (5% para 2030, 10% en 2035 y un 15% para 2040) y una ratio máxima de espacio vacío del 50% para los envases colectivos, de transporte y de comercio electrónico. Además, se limitan las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS) en packaging alimentario en una concentración máxima de 25 ppmm para todas las PFAS medidas con análisis específicos de PFAS. Será un máximo de 250 ppmm para la suma de las PFAS medidas como suma de los análisis específicos de PFAS, si ha lugar con una degradación previa de precursores (excluyéndose de la cuantificación las PFAS poliméricas), y, por lo que respecta a las PFAS (incluidas las PFAS poliméricas), será como máximo de 50 ppm.

El texto también marca objetivos concretos de envases reutilizables para bebidas (10% en 2030 y 40% en 2040), packaging terciario (40% en 2030 y 70% en 2040) y cajas de agrupación (10% en 2030 y 25% en 2040). Además, establece que los distribuidores finales de bebidas y comida para llevar deberán ofrecer a los consumidores aportar su propio recipiente.

La reciclabilidad también forma parte de los principios del reglamento, que señala que todos los envases, salvo algunas excepciones, tendrán que ser reciclables, mientras que, a partir de 2030, se prohibirán diferentes envases de plástico de un solo uso en frutas y verduras frescas sin procesar o alimentos y bebidas consumidos en la hostelería, entre otros.

Asimismo, se apuesta por la compostabilidad estipulando que, en tres años, deberán ser compostables las bolsas de té, las cápsulas de café de filtro desechadas, las etiquetas de frutas y hortalizas y las bolsas muy ligeras. Las medidas también incluyen objetivos mínimos de contenido reciclado para los envases de plástico y objetivos mínimos de reciclado por peso de los residuos de envases.

El reglamento asimismo establece como responsabilidad del proveedor de los envases proporcionar al fabricante la información para demostrar la conformidad con los requisitos, que también deberá cumplir el importador. Por su parte, el distribuidor deberá comprobar que el envase está marcado correctamente y el productor está dado de alta en el registro correspondiente. Este escenario conlleva nuevas necesidades para la industria, que afronta una transformación para cumplir con los objetivos de sostenibilidad que marca Europa.

 

PERTE de Economía Circular

Para dar cobertura a estas necesidades, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico impulsa el PERTE de Economía Circular, que conlleva subvenciones enmarcadas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, en 2024.

Para ello, se establecen dos líneas de actuación, la primera, que abarca de forma transversal procesos productivos, y una segunda enfocada en la circularidad en sectores estratégicos, entre ellos, el sector del plástico, cuya sostenibilidad y circularidad se busca mejorar a través de la reducción del consumo de materias primas vírgenes ​y de la generación de residuos y/o la mejora de la gestión de estos.

Ante los retos que supone la nueva normativa y la necesidad de adecuarse a la misma, en ITENE ponemos nuestro conocimiento y experiencia a disposición de las empresas, asesorándolas y acompañándolas desde la definición y la presentación de proyectos de I+D+i al PERTE de Economía Circular hasta su ejecución, explotación e industrialización. Además, las ayudamos a demostrar la sostenibilidad de sus envases y embalajes evaluando la reciclabilidad o compostabilidad, biodegradación, así como los procesos de reutilización o implementando las medidas necesarias para lograrlo.

Para ello, nos avalan nuestros 30 años de experiencia y nuestro equipo de investigadores y tecnólogos que realizan el trabajo de desarrollo de proyectos. Ponemos así al servicio de la industria nuestras instalaciones, con más de 12.000 m2 en los que se incluyen laboratorios y plantas piloto equipados con tecnología punta, y nuestra experiencia con tecnologías de vanguardia.

El camino hacia el futuro del packaging comienza en el presente. Recorrámoslo juntos.

 

Javier Zabaleta

Director gerente de Itene

 

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