Luis Carlos Casero, el promotor de Minúscula Wines, buscaba recoger momentos. Que sus vinos, sin grandes pretensiones enológicas, sirvieran para disfrutar de la vida y acompañar situaciones

Lo vital y esencial es la experiencia, el vino tiene que acompañar, sin acaparar, ese segundo mágico en el que la conversación fluye. Ese final del día en el que una copa de vino sirve para reflexionar sobre lo vivido. Vinos pensados para poner en valor lo cotidiano sin que opaquen el día a día, simplemente que lo redondeen.

 

 

La propuesta de la agencia riojana TSMGO bebe de esta idea y se inspira en cómo las bandadas de pájaros actúan y se comportan en compañía y la belleza con la que en comunidad se desplazan en un momento muy determinado: el ocaso del día. Estéticamente bello, la bandada enmarca ese instante sin robar protagonismo.

 

Objetivos

· Lograr visualmente un impacto armonioso, bello y delicado

· Ser capaces de trasladar al packaging el propósito de la marca de acompañar momentos.

· Un poema visual que transmite buenas sensaciones y anticipa el placer de la sencillez, de las cosas pequeñas.

 

Propuesta

Enmarcar esas situaciones de compartir, de repensar el día que hemos vivido se convirtió en el leitmotiv del proyecto, que el packaging reflejara...PUEDE SEGUIR LEYENDO ESTE ARTÍCULO EN LA EDICIÓN ONLINE DE NUESTRA REVISTA IMPRESA, SIN RESTRICCIONES, MEDIANTE EL SIGUIENTE ENLACE https://www.infopack.es/revista/298/index30.html