Un total de 59 millones de toneladas de alimentos se desperdician cada año en la UE. Un 30% de este desperdicio se genera en los procesos de cultivo y transformación, dando lugar a una serie de mermas, residuos y subproductos (biomasa vegetal postcosecha, pulpas, cáscaras, estiércol, sueros, etcétera). Dado su alto potencial, estos podrían reutilizarse o reciclarse como sustrato en nuevas cadenas de valor.

Rosa Doménech, Enrique Cubas y Mar Tronch – ITENE

 

Para abordar esta problemática, la Comisión Europea ha establecido varios objetivos para el año 2030, enmarcados dentro de la Directiva Marco sobre Residuos (2008/98/CE), el Plan para la Economía Circular y la Estrategia De la Granja a la Mesa. Uno de los objetivos principales de estas políticas es reducir al 10% el destino de dichos residuos a vertedero.

 

 

Como alternativa, el modelo de economía circular pretende impulsar la valorización de este tipo de residuos y subproductos de manera económicamente viable, dando lugar a...PUEDE SEGUIR LEYENDO ESTE ARTÍCULO EN LA EDICIÓN ONLINE DE NUESTRA REVISTA IMPRESA, SIN RESTRICCIONES Y MEDIANTE EL SIGUIENTE ENLACE https://www.infopack.es/revista/316/index58.html