Formado como diseñador industrial y después de una sólida y exitosa trayectoria profesional que incluye proyectos tan dispares e interesantes como Caps i Mans, La Nave o formando sociedad con el prestigioso diseñador gráfico Pepe Gimeno, Nacho Lavernia montó su propio estudio en 1994. En 2000 pasa a llamarse Lavernia & Cienfuegos, con la entrada en la sociedad de Alberto Cienfuegos, ingeniero en diseño industrial, con quien ya llevaba trabajando desde 1995. Hoy, también es socio el diseñador gráfico Juan Cervera desde 2020.

Charlamos con Nacho Lavernia, Medalla de Oro al Mérito del Trabajo 2011 y Premio Nacional de Diseño en 2012, considerado una de las grandes figuras del diseño de packaging en España, un profesional que forma parte, como él mismo nos cuenta, “de la única generación que ha tenido, en pleno desarrollo de su actividad profesional, que pasar del mundo analógico al mundo digital”. Efectivamente, un oficio el de diseñador que ha vivido grandes transformaciones pero que, en esencia, no ha variado “en aquello que la hace diferente de otras profesiones, esto es: una actitud creativa; el conocimiento de una serie de técnicas para expresar lo que se ha pensado; y pensar siempre en el usuario final de aquello que se diseña”. “Cuando compras un producto”, nos explica Nacho, “estás comprando diferentes cosas: el producto en sí, el propio envase, la marca y el precio. La marca no es solo un logotipo, sino una manera de comunicar, de vivir, de expresar unos valores. Y es fundamental tenerlo en cuenta a la hora de hacer packaging. Lo que hacemos es analizar su estrategia, sus valores y posicionamiento y llevarlo todo al límite en su packaging, es decir, enaltecer y potenciar esos valores. Es parte de nuestro trabajo”.

 

 

 

Escúchanos también en las siguientes plataformas: