MERCADOS
Rediseñar los envases para un futuro sostenible
22/10/2024

Los envases se han convertido en uno de los pilares fundamentales de la economía moderna. Desde las cajas de cartón que protegen los aparatos electrónicos durante el transporte hasta los envoltorios de plástico que mantienen frescos los alimentos, los envases están en todas partes.
Sin embargo, esta omnipresencia conlleva una inmensa responsabilidad. A medida que las empresas buscan un equilibrio entre la comodidad del consumidor y la protección del medio ambiente, la cuestión de cómo reducir la huella ecológica de los envases sin sacrificar su funcionalidad se ha vuelto más urgente que nunca.
En el centro de este dilema está el reto de equilibrar las demandas de sostenibilidad de los consumidores con los aspectos prácticos del diseño de envases. Esta compleja cuestión ocupó un lugar central en el evento Packaging Innovations del año pasado, donde los líderes del sector se reunieron para abordar el futuro de los envases sostenibles. En el escenario de la Cadena de Suministro, tres influyentes figuras dirigieron una conversación que invitaba a la reflexión: Helen McFarlane, consultora de sostenibilidad de McDonald's; Nikki Grainge, directora de desarrollo de envases de Waitrose; y Martin Kersh, director ejecutivo de la Foodservice Packaging Association. Juntos abordaron una de las cuestiones más importantes a las que se enfrenta el sector del envasado: cómo innovar sin comprometer la sostenibilidad ni la experiencia del cliente.
La voz del consumidor: Impulsar el cambio en los envases
Los consumidores son cada vez más conscientes del impacto medioambiental de sus decisiones, y las empresas se sienten presionadas para satisfacer sus crecientes expectativas. Martin Kersh abrió el debate preguntando a McFarlane y Grainge qué les dicen sus clientes sobre las preocupaciones medioambientales.
Helen McFarlane fue clara: “Nuestros clientes están definitivamente más concienciados, y el cambio climático y el medio ambiente ocupan un lugar prioritario en su mente”. Explicó que, en el caso de McDonald's, los consumidores suelen ver en los envases un reflejo directo de los esfuerzos medioambientales de la empresa. “Obviamente, hacemos mucho más entre bastidores, pero nuestros envases y residuos están directamente relacionados con nuestro impacto en el medio ambiente a los ojos de nuestros clientes”.
Los clientes esperan que McDonald's tome las decisiones de envasado correctas en su nombre, buscando materiales reciclables, compostables o de origen sostenible. “Quieren sentirse bien por seguir viniendo a nuestros restaurantes y ser fieles seguidores de la marca”, explica McFarlane.
En Waitrose, la presión es igual de intensa. Nikki Grainge reconoció las grandes expectativas que se depositan en la cadena de supermercados. “Nuestros clientes confían en que hagamos lo correcto, pero no siempre está claro qué es”, dijo. “Parte de nuestro cometido es educar a los consumidores y ponérselo lo más fácil posible”. Se hizo eco de lo dicho por McFarlane sobre la importancia de abastecerse de materiales certificados, pero insistió en que el proceso no acaba ahí. Los envases también deben ser fáciles de desechar y estar en consonancia con la creciente conciencia medioambiental de los consumidores.
Plástico frente a cartón: El enigma del coste del carbono
Un tema recurrente en la conversación fue el debate entre el plástico y materiales alternativos como el cartón. Muchos clientes equiparan la sostenibilidad con la reducción del uso de plástico, pero, como señaló Grainge, la realidad tiene más matices. “Los consumidores nos dicen a menudo que hay demasiado plástico y poco cartón”, afirma. “Pero eso conlleva su propio acto de equilibrio cuando se sopesa el coste del carbono de uno y otro”.
El plástico ha sido vilipendiado durante mucho tiempo en el discurso público y cada vez son más los llamamientos a eliminarlo de los envases. Pero tanto McDonald's como Waitrose sostienen que el plástico, cuando se utiliza de forma responsable, sigue desempeñando un papel fundamental en los envases. Para Waitrose, “el plástico debe utilizarse en el lugar y el momento adecuados. Lo más importante es que el envase sea adecuado a su finalidad y no perjudique la calidad o el sabor de los alimentos”.
McFarlane se mostró de acuerdo y citó la experiencia de McDonald's con las pajitas de papel. “Cuando introdujimos las pajitas de papel, fuimos los primeros en adoptarlas”, recuerda. “Pero cuando las lanzamos no eran las adecuadas. Hemos tenido que mejorarlas continuamente y ahora vamos por la sexta versión”. La lección es clara: las innovaciones en sostenibilidad deben equilibrarse cuidadosamente con la funcionalidad, o corren el riesgo de alienar a los consumidores que dependen de la comodidad y la fiabilidad del producto.
La revolución de la reutilización: Un viaje complejo
Uno de los temas más candentes en materia de envases es el creciente interés por los sistemas de rellenado y reutilización. Con la creciente presión para alejarse de los envases de un solo uso, muchas empresas están explorando opciones reutilizables como parte de sus objetivos de sostenibilidad. En 2019, Waitrose fue noticia cuando abrió su primera tienda Unpacked, que ofrecía productos sueltos y envases rellenables para artículos como pasta, cereales y detergente. La iniciativa atrajo la atención mundial, pero Grainge admitió que el cambio de hábitos de los consumidores ha sido más lento de lo esperado.
“Cinco años después, los hábitos no han cambiado tan rápido como esperábamos”, afirmó. “El ritual de acordarse de llevar la bolsa de toda la vida, por ejemplo, ha tardado mucho en arraigar, así que es comprensible que los consumidores no siempre se acuerden de llevar varios envases”.
A pesar de estos retos, Waitrose está comprometida con el viaje. “Seguimos aprendiendo y evolucionando en nuestro enfoque de los sistemas de reutilización”, afirma Grainge, señalando que la comodidad es clave. Para que los sistemas de envases reutilizables tengan éxito a gran escala, deben ser fáciles y prácticos de adoptar para los consumidores.
McDonald's también se ha adentrado en este terreno, sobre todo en países como Francia, donde la legislación impone el uso de envases reutilizables para las comidas en las tiendas. Aunque el cambio a los reutilizables ha supuesto un importante reto operativo, McFarlane señaló que no es una solución sencilla. “Cada envase reutilizable debe usarse entre 50 y 100 veces para compensar los recursos adicionales empleados en la producción”, explica. “De momento, en nuestras tiendas francesas tenemos entre siete y diez usos porque los clientes se llevan los envases”.
En algunos casos, los envases reutilizables de McDonald's incluso han acabado vendiéndose en mercados en línea como eBay. “Es todo tan nuevo y emocionante para los clientes que se lo llevan”, afirma McFarlane, poniendo de relieve la naturaleza impredecible del comportamiento de los consumidores ante la innovación.
Equilibrio entre comodidad y sostenibilidad
Quizá el aspecto más difícil del debate sobre la sostenibilidad de los envases sea el equilibrio entre comodidad y responsabilidad medioambiental. Al fin y al cabo, los envases están diseñados para facilitar la vida a los consumidores. Como señaló Kersh, los envases de comida rápida -como la icónica caja de hamburguesas y el recipiente de patatas fritas de McDonald's- están diseñados específicamente para ofrecer alimentos calientes y frescos. Si la reducción del envasado compromete la calidad de la comida, ¿estarán realmente dispuestos los consumidores a hacer ese trueque?
McFarlane reconoció la dificultad de este acto de equilibrio, especialmente en el creciente ámbito del reparto de comida a domicilio. “La entrega a domicilio ha aumentado desde COVID, y trabajamos constantemente para encontrar un equilibrio entre la entrega de comida caliente y fresca en envases a prueba de manipulaciones, al tiempo que minimizamos la cantidad de envases necesarios para ello”. Se trata de un problema en el que McDonald's sigue trabajando con sus proveedores y expertos en envasado.
Grainge también destacó la importancia de la comodidad para los clientes de Waitrose, especialmente en el contexto de los sistemas de rellenado. “Tenemos que facilitar las cosas a los consumidores. La comodidad está en el centro del cambio de comportamiento, y aunque los hábitos tardan en cambiar, nos comprometemos a ayudarles en ese camino”.
El futuro de los envases: Reciclar, reutilizar, innovar
A medida que se acercaba el final de la mesa redonda de Packaging Innovations, quedó claro que el camino hacia los envases sostenibles está lleno de retos, pero también de oportunidades de innovación. Para empresas como McDonald's y Waitrose, el objetivo no es sólo reducir el plástico o cambiar a materiales biodegradables. Se trata más bien de encontrar las soluciones de envasado adecuadas para los productos adecuados, sin dejar de reducir los residuos, aumentar la reciclabilidad y mejorar la sostenibilidad general.
Como señaló Grainge, “un solo uso no tiene por qué significar un material de un solo uso. Si podemos garantizar que los materiales de envasado sean reciclables y reutilizables dentro de un sistema circular, podremos dar pasos significativos en la reducción del impacto medioambiental de los envases”.
McFarlane está de acuerdo, pero insiste en que las soluciones de envasado no pueden ser únicas. “No hay una solución milagrosa en lo que respecta a los envases sostenibles”, afirmó. “Se trata de encontrar el material adecuado para el producto adecuado y garantizar que todo el ciclo de vida de ese material -ya sea plástico, papel u otro- contribuya a un futuro más sostenible”.
Para el sector de los envases, el camino está lejos de haber terminado. A medida que evolucionan las expectativas de los consumidores y la legislación empuja a las empresas hacia soluciones más ecológicas, el futuro de los envases estará determinado por un delicado equilibrio entre innovación, sostenibilidad y comodidad. Lo que es seguro es que las empresas deben seguir escuchando a sus clientes, adaptarse a los nuevos retos y, lo que es más importante, seguir ampliando los límites de lo que el envasado puede lograr.
En palabras de Martin Kersh: “Es un viaje en el que todos estamos embarcados y en el que seguiremos aprendiendo. Pero hasta que se convierta en algo habitual, es difícil decir que la reutilización, o cualquier otra solución, sea la respuesta. Será una de varias respuestas”.
Habrá más debates de este tipo en Packaging Innovations & Empack 2025, Birmingham, Reino Unido, los días 12 y 13 de febrero de 2025. Los interesados en asistir podrán unirse a los líderes del sector, descubrir tecnologías de vanguardia y explorar más de 460 proveedores que mostrarán lo último en tendencias de envasado sostenible e interactivo.
Easyfairs organiza y acoge eventos que reúnen a las comunidades para visitar el futuro. Actualmente organiza 110 títulos de eventos de referencia del mercado en 12 países (Alemania, Argelia, Bélgica, España, Finlandia, Francia, Italia, Países Bajos, Portugal, Reino Unido, Suecia y Suiza) y gestionamos ocho sedes de eventos en Bélgica, Países Bajos y Suecia (Amberes, Gante, Malinas-Bruselas Norte, Namur, Gorinchem, Hardenberg, Malmö y Estocolmo).
Foto inicial: Yash Bindra en Unsplash
