OPINIÓN
Tendencias 2024 en packaging: un futuro sostenible e innovador
06/02/2024

En ITENE arrancamos este 2024 celebrando 30 años de andadura aportando soluciones tecnológicas al sector del envase y embalaje con la misma orientación al mercado y a las empresas que nos ha permitido situarnos a la cabeza del cambio hacia la economía circular.
Comenzamos un año que será, además, decisivo para la industria, donde las tendencias y regulaciones están remodelando el panorama de la industria del envase y embalaje como nunca antes.
Si el año pasado estuvo marcado en España por la Ley de Residuos y suelos contaminados y el Real Decreto de Envases y residuos de envases, este nuevo año será testigo de cambios a nivel europeo con la introducción del próximo Reglamento Europeo de Envases y Residuos de Envases, que presenta requisitos más rigurosos en algunos aspectos comparación con la legislación actual.
Es fundamental destacar que, al tratarse de un reglamento, posee carácter vinculante, lo que implica su aplicación inmediata en todos los estados miembros de la Unión Europea (UE). A diferencia de una directiva, que establece objetivos comunes para todos los países de la UE, el reglamento exige a cada nación desarrollar legislaciones específicas para cumplir con dichos objetivos.
En lo que respecta a las tendencias de 2024, en ITENE, las solicitudes que nos llegan de las empresas nos sirven de termómetro para ver qué retos son los que el mercado demanda resolver. Nos centraremos en este artículo en seis de ellas.
1. El ecodiseño se mantiene como una tendencia clave: Los envases del futuro deben ser diseñados considerando su ciclo de vida completo, desde su concepción hasta su disposición final. Esto significa reducir el sobreembalaje, simplificar las estructuras y priorizar materiales reciclables y biobasados.
2. El desarrollo de envases monomaterial que mantengan las necesarias propiedades barrera y de protección del producto, pero que, al simplificar su estructura sean más fácilmente reciclables. Hemos de tener en cuenta que los nuevos desarrollos de envases tienen que cumplir una serie de requisitos como son la procesabilidad en máquina, la conservación y presentación del producto al consumidor manteniendo la vida útil. Al estar formados por un único material podrán ser correctamente clasificados y reciclados, evitando su depósito en vertedero.
3. Incorporación de material reciclado a un nuevo envase apto para contacto alimentario: La introducción de material reciclado se proyecta como un requisito esencial para 2030 y el desafío en estos momentos reside en garantizar, además, la calidad de ese material, evitando la contaminación y manteniendo los estándares de seguridad alimentaria. Dentro de este punto, hay que destacar como reto la descontaminación de poliolefinas posconsumo para su uso en envases aptos para contacto alimentario. Las poliolefinas, como el polietileno (PE) y el polipropileno (PP), son polímeros ampliamente utilizados en la fabricación de envases. Por ello, es decisivo reintroducir estos materiales en el circuito mediante el desarrollo de tecnologías que ayuden a eliminar contaminantes como son residuos de alimentos, tintas o adhesivos. Sin embargo, el reciclado de poliolefinas para aplicaciones de alto valor supone una mayor complejidad que el de otro tipo de plásticos dado que presentan una estructura polimérica más complicada de descontaminar.
4. Envases de papel y cartón con las mismas funcionalidades y barreras que los envases de plástico: El uso de papel y cartón se presenta como una alternativa en auge para multitud de aplicaciones en la industria, como la alimentaria, gracias al desarrollo de nuevos recubrimientos, etiquetas y tintas que se eliminan fácilmente de estos envases para su reciclaje.
5. Plásticos flexibles multicapa cuyas capas sean biodegradables y compostables: Como avanzábamos, la naturaleza multicapa presenta desafíos significativos en términos de reciclabilidad, por la dificultad que existe para separar las capas y reciclar cada material por separado. Este tipo de soluciones permite combinar la funcionalidad de los envases multicapa con los beneficios medioambientales de la biodegradabilidad y compostabilidad de los materiales empleados, la cual se puede acreditar en los laboratorios de ITENE.
6. Biotecnología para la valorización de residuos orgánicos y su conversión a nuevos materiales: La industria está por la transformación de sus desechos en recursos de alto valor. La biotecnología se ha posicionado como una tecnología fundamental que permite transformar diversos residuos y subproductos (desde residuos orgánicos hasta residuos de envase) en posibles productos intermedios y productos de valor para una gran diversidad de sectores industriales mediante el uso de enzimas y microorganismos.
En conclusión, 2024 se perfila como un año crucial para el sector del packaging. Con regulaciones más estrictas y una creciente demanda de sostenibilidad, las empresas deben adaptarse rápidamente. Centros tecnológicos como ITENE están liderando el camino, proporcionando soluciones innovadoras y sostenibles que no solo cumplen con las regulaciones, sino que también impulsan la competitividad y la innovación en la industria. Es un momento emocionante y desafiante, pero con la colaboración y el compromiso adecuados, el sector del packaging puede liderar el camino hacia un futuro prometedor.
Javier Zabaleta
Director gerente de Itene

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